miércoles, 13 de marzo de 2013

Temas de fe



Hoy el mundo tiene un nuevo Papa; el sumo pontífice, el nuevo vicario de Dios, el sucesor de Pedro, y todos esos nombres que inundan los titulares de periódicos e inserts de televisión.

Como ya sabrán, vivo en Venezuela, que es un país que definitivamente no se escapa, ni de la idiosincrasia (O indiosincrasia como diría mi jodedor padre), ni de los problemas comunes de la región. Por más que seamos más ciudadanos del mundo que antes, muchos latinos todavía pensamos de forma retrógrada y machista, pero incluso nuestras mujeres han sido criadas de esa forma. Nos escandalizamos todavía con el comportamiento de los europeos, y recriminamos las conductas norteamericanas, aunque por moda, siempre existen los que tratan, sin sentido alguno, tratar de copiar dichas conductas.

En lo personal, no sigo ninguna conducta, simplemente vivo mi vida según las oportunidades que me da la vida. En lo espiritual, que exista un nuevo Papa, no me emociona hasta las lágrimas. Me contenta que el nuevo pontífice sea latino americano, y que sea jesuita me da cierta alegría porque conozco algo de esas cosas, ya que estudié toda la vida en colegios religiosos. No me considero un católico practicante, ni mucho menos un ateo, pero tengo mi propia forma de ver mi espiritualidad, y de manejarla también.

Todo el día, como es seguro, las redes sociales han estado movidas con respecto al tema del nuevo Papa. Unos comentarios van y otros vienen, unos con mucha fe, otros buscando ensuciar el evento, otros simplemente viéndolo con humor. Sin embargo, me llamaron mucho la atención unos tweets que leí, sobre que el nuevo papá, había criticado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Esto me provocó un poco de risa, pero no de forma grosera, sino porque pienso, que no se le puede pedir peras al olmo. Hablamos de la iglesia católica mundial, y de uno de sus cardenales; es decir, una de las personas que más defienden sus creencias ante el mundo.

Esto pasa, por el hecho, conocido por todos, del crecimiento de la comunidad gay en todo el mundo, a los cuales siempre he respetado e incluso tengo amigos y amigas que lo son. No defiendo lo que dijo el papa, ni tampoco lo repudio; ya que creo, que como miembro del clero, jamás va a aceptar esas cosas.

También son conocidos los casos de falta de moral que han atacado a la iglesia desde su mero centro, donde conocidas situaciones de pedofilia han manchado el velo blanco de la iglesia. Ha venido a demostrarnos todo esto, que la iglesia también está formada por hombres, inmorales muchas veces. Lo que trato de plantear, es que quizás muchas personas dirán, que la iglesia no tiene moral para impedir o denigrar los matrimonios gays, pero debemos entender, que esta es una institución que se defiende con un muro de moral y buenas costumbres, con la biblia y su fe, y que si estos casos inmorales se dan en su seno, son delitos que ellos mismos repudian.

La iglesia, opino yo, jamás va a aceptar cosas como el matrimonio gay o el aborto; pero siempre existirán los derechos civiles de las personas. Porque más allá de necesitar un camino espiritual, debemos entender que somos personas, ciudadanos de países, somos civiles, y si existe gente que se casa con sus animales, o les heredan grandes fortunas, por amor, igualmente (civilmente y bajo las leyes y la mirada del ser humano) no le veo ningún problema al emparejamiento entre personas del mismo sexo.

Mi opinión personal sobre el tema, si desean saberlo, es esa; que las personas del mismo sexo tienen derecho a estar juntas si lo quieren, e incluso deberían tener la oportunidad de legalizar su unión ante la ley, pero me parece un poco inocente, y hasta un poco absurdo, que busquen que los hombres que supuestamente son representantes de Dios en el mundo terrenal, acepten su unión, y consientan un matrimonio de este tipo. Las escrituras antiguas, en que estas culturas religiosas se basan son las que dicen que esto no está bien visto, y dicen que es contra natura, así como también contra la moral. Pero, siempre existen opciones, y otras religiones, donde quizás sean más flexibles.

Y esa es mi opinión.