martes, 23 de noviembre de 2010

Como si no tuviéramos suficiente en el Fútbol




Nací en una ciudad de Venezuela, que si bien es pequeña, somos ricos en pasión por el fútbol, gracias a la historia y a los triunfos que nuestro equipo local más grande, el Deportivo Táchira nos ha regalado. Durante años visité el estadio en compañía de mi padre y mis tíos, y continué la tradición con mis primos y, luego de mudarme a otra ciudad, siempre que puedo llevo a mis amigos foráneos para que conozcan una afición que yo comparo con las más grandes de latinoamérica, pero sin embargo, en el resto del país, en los estados que no son andinos, nunca vimos tal aceptación por el deporte de los 90 minutos.

Desde hace algunos años -pocos para ser exactos, dentro una larga historia de nuestro fútbol- se ha venido notando un crecimiento en las fanaticadas y en su apoyo a los equipos de su preferencia; aumentó la asistencia a los estadios y se comenzó a plantear la creatividad de cada barra para aupar a su equipo de una forma diferente. Pero como siempre, los venezolanos tendemos a copiar todo lo que nos llega de afuera, y lamentablemente lo que más copiamos es lo malo, lo que menos nos hace falta.

El día domingo 21 de Noviembre del presente año, se suscitó un gran disturbio dentro del estadio olímpico de Caracas, en un juego entre el Caracas FC -acérrimo rival de mi equipo, el Táchira- y el Deportivo Petare; donde las fuerzas policiales arremetieron contra los fanáticos de forma salvaje y violenta, inclusive arrancando las sillas del estadio, patrimonio de la humanidad cabe destacar, para usarlas como proyectiles contra los asistentes al partido.

No tiendo a postear para hacer denuncias porque no es mi estilo, pero tengo que decir que como amante del fútbol en todas sus expresiones, repudio con asco las acciones de la policía contra los fanáticos, y quiero que eso quede claro; más aún cuando se trata de dañar de forma tan directa las instalaciones de tan prestigiosa e histórica institución como lo es el Olimpico Universitario de Caracas.

Sin embargo, también tengo que ser sincero y dedicarme, como siempre hago, a ver los dos puntos de vista. La policía arremete de forma desmedida contra los fanáticos, y tal cosa no debería ser, pero también es necesario abrir un poco más los ojos, y ver como las fanaticadas de mi país se han convertido en tribus de salvajes que creen que pagando la entrada están en el derecho de destruir y ensuciar el sano y verdadero fanatismo deportivo, cayendo muchas veces en la misma violencia contra los miembros de los equipos visitantes, los miembros de la prensa, las autoridades en el estadio y contra cualquier persona o cosa que se les atraviese en el camino.

Una vez más, algunos -porque no son todos- venezolanos volvemos a copiar la porquería que vemos en otros países porque tenemos la tendencia a pensar que "todo lo de afuera es cool", en vez de aprender de las cosas que se ven afuera y de las repercusiones que este tipo de cosas trae para los equipos de afuera, que también vale mencionar, son equipos de países que económicamente y profesionalmente pueden responder a estas consecuencias.

No digo que estas cosas no pasan en la tierra donde nací, porque tristemente y con mucha vergüenza debo admitir que la fanaticada de mi ciudad natal también cae en estos errores.

En un momento donde debemos construir sobre las bases que el fútbol venezolano nos está regalando con victorias, alegrías y esperanzas, los fanáticos nos dedicamos a destruir lo poco bonito que se ha hecho. A veces pienso que no sabemos ni quién somos, y que no tenemos ningún tipo de identidad propia como venezolanos; la hemos olvidado con las estupideces que copiamos de otros países por esa nueva tendencia de los jóvenes en que el más "cool" es el que más parece un "hooligan".

Aprendamos de las cosas buenas, alentemos a nuestro equipo sin enfrentar a los otros fanáticos en las salidas, salvemos las cosas buenas que vemos en los fanáticos de un clásico Madrid Barcelona, Manchester United y Chelsea o un Inter Milan, pero antes que nada, construyamos una identidad positiva a un fútbol que viene para ser grande, y necesita aficiones que también sean grandes.

Seamos "gente".


viernes, 19 de noviembre de 2010

Esas fueron mis navidades


Cuando llegamos al mes de Noviembre, se deja ver en la calle una contradicción gigante, cuando comenzamos a ver como las tiendas se llenan de adornos navideños a la venta. Hablo de contradicción refiriéndome al hecho de que, conozco muchísimas personas que, al preguntarles sobre la navidad, me responden que no les gustan, que prefieren cualquier otra época del año, que no les importan o que sencillamente no creen en ella porque es un "invento comercial", lo cual me parece cierto hasta cierto punto, y es que: ¿A qué ocasión especial el ser humano desde que hace historia en este mundo no le ha sacado algún provecho comercial?

La historia se repite una y otra vez cada año, pero no significa que dicha historia tenga que ser la misma experiencia todos los años, o por lo menos es la opinión de este humilde servidor.

Mis navidades, a pesar de las cosas malas que me pasaron durante el resto del año, siempre estuvieron gratamente llenas de momentos felices, aunque suene a cliché. Mis tradiciones, se pueden clasificar entre las ordinarias y muy mías, siendo ésto lo especial de estas fechas, individuales y diferentes para cada persona.

A pesar que todos compartimos ciertas tradiciones, las que yo más valoro son y siempre han sido las diferentes y fielmente mías; las que nadie se imagina que para una persona puedan representar una tradición navideña, como por ejemplo: Ver, como lo hacía mi mamá, la caravana de las rosas y luego el Rose Bowl, comiendo hallacas, pan de jamón y quesos, todos por supuesto sobras de la celebración del fin de año.

Nunca fui un alguien que saliera mucho a parques y esas actividades propias de exteriores para un niño normal; mi pasión y mi más grande afición era ver la televisión, ya que aprendí a estar solo desde muy pequeño; siendo hijo único, con padres que trabajan desde siempre, ésto se hace lógico. Al llegar las navidades, específicamente la noche buena y el fin de año, no es extraño que esto permaneciera igual, por lo que mi primera tradición durante estos días es ver, desde muy temprano en la mañana, acostado en mi cama, desayunando mi primera hallaca del día, con chocolate caliente, cualquier cantidad de películas y especiales navideños que se les antoje transmitir por televisión; sencillamente me encantan.

Claro está que esto último cambió un poco a medida que iba creciendo, ya que mientras se es un niño pequeño, no es imperativo que eches una mano en la preparación de todo para la celebración. A medida que me hacía mayor, el tiempo para cumplir con esta tradición se iba reduciendo más y más, pero aún así siempre tenía tiempo para disfrutar de mis horas de entretenimiento televisivo navideño envuelto en las sabanas.

Con todo esto, me he puesto a pensar estos últimos días pre-navideños, qué es lo que más me gusta de estas fechas, y la respuesta me viene muy fácil a la mente: Mi familia. Cuando era pequeño, mi abuelo y mi familia eran muy conocidos en la ciudad donde nací. Vivíamos en una casa gigante, y mi abuelo, aunque era una persona muy humilde y sencilla, le encantaba ofrecer grandes fiestas, donde todos eran bienvenidos a compartir con nosotros. Después que mi abuelo murió, la familia comenzó a desaparecer, y poco a poco se fue haciendo más pequeña; ahora, solo quedamos unas doce personas, cuando antes fuimos más de treinta.

Lo bonito es, que yo poco recuerdo de estas grandes fiestas, y crecí viendo como dichas celebraciones se hacían más pequeñas con el tiempo, hasta convertirse en íntimas reuniones donde los que quedamos, nos reunimos en casa de la abuelita, para disfrutar de la cena y la comida que a ella le da tanto orgullo preparar.

Creo que la navidad no debe ser vista como "la navidad", como algo comercial o como una excusa perfecta para "rumbear" hasta morir como cualquier día feriado antes de un fin de semana, sino como una época donde todo se conjuga para que las familias se reúnan, donde todos podamos celebrar hasta reventar en caso de que no lo hagamos normalmente, donde hagamos borrones y cuentas nuevas en nuestras vidas; y sí, puede que todo esto lo podamos hacer en cualquier momento del año, pero seamos sinceros: nunca lo hacemos, sino hasta que llega la navidad... así que hagámoslo.

sábado, 9 de octubre de 2010

Señora... ¡¿Puede quitar su carrito?!



A veces nos ponemos a pensar en cuando eramos niños, y casi siempre recordamos como jugábamos y las cosas que hacíamos que nos definían como niños; pero rara vez, creo yo, nos ponemos a pensar en las cosas que deseábamos hacer cuando fuéramos mayores; me refiero a que, nunca nos ponemos a analizar en realidad estas cosas.

Es normal que todos quisiéramos ser bomberos, astronautas o profesiones por el estilo, pero a lo que me refiero es, a las cosas que deseábamos hacer cuando fuéramos grandes que eran normales y cotidianas para los adultos que conocíamos; en el caso de este post: El hecho de ir al supermercado.

De niño soñaba con, algún día, ir solo al supermercado y comprar los abarrotes para mi hogar. Me imaginaba que esto era una característica que me haría ver como un adulto al fin (en mi mente de niño). Luego de años de espera y de días de compras con mis padres, ese día llegó; cuando yo iría por mis propios medios a realizar las compras, y ese mismo día entendí que no es tan fácil como parece: Es en realidad una odisea.

La primera vez que lo hice absolutamente solo, por mi cuenta, fue cuando me mudé para el exterior. Era normal que los viernes, al salir del trabajo me diera un paseo por el supermercado cerca de la oficina con mis bolsas y mi lista de compras; pero lo que nunca imaginé de niño, fue que tendría que enfrentarme a una manada de personas que lo que menos les importa es que tú estés tan cómodo como ellos lo están. Hablo de los niños que corren con carritos vacíos, que te pisan cada vez que pasan, trabajadores del supermercado a los que pedirles información es como mencionarles a sus madres, señoras que atraviesan sus carritos en medio de los pasillos e inexplicablemente los atraviesan horizontalmente, para que nadie pase.

Definitivamente, a partir de ahí me di cuenta, que con algo tan banal como la acción de realizar las compras en el super, puedes definir muy acertadamente la idiosincrasia de una región; porque tengo la leve certeza de que así como manejan sus carritos de supermercado, también lo hacen con sus vehículos en las calles. Sin embargo, en el exterior, las molestias son tomadas más en cuenta por las personas que realizan semejantes barbaridades y aunque sea un "disculpe" recibes; pero el día que regresé al país; el día en que tuve que ir al supermercado... ¡Oh Dios mio!

Tomemos por ejemplo la semana pasada, cuando por culpa de mi trabajo, desperté tarde en la mañana del sábado y me vi obligado a ir al "super" en la tarde, cuando sé que estará lleno de gente "hasta las metras" como decimos aquí en Venezuela. Llegué al sitio, y después de pasar casi una hora esperando por un puesto de estacionamiento, pude acercarme hasta la entrada.

En la entrada me sorprendí al no ver carritos (sí, porque estaba full de gente) así que refunfuñante y tranquilamente fui a buscar uno de los carritos desperdigados por la gente sin sentido común que los deja detrás de los carros en el estacionamiento por pereza a llevarlos a donde "ciudadanamente" se deben colocar, obligando a los que queremos salir del estacionamiento, a quitar al rededor de 6 carritos "amuñuñados" detrás de tu vehículo.

Entrar al supermercado, es sentir afinidad con los pobres salmones que van a desovar, aguas arriba en los grandes ríos nadando contra corriente; en nuestro caso, hay que esquivar las docenas de personas que salen con sus carritos como parachoques, y llenos de abarrotes, para poder llegar al primer pasillo. Justo ahí es cuando comienzas a ver a los niños que corren, que te empujan el carrito, que te atropellan los tobillos con el que ellos agarraron para jugar a las carreras; o a las señoras que caminan lentamente mirando en forma desenfocada los productos en el aparador, pero que supongo que deben ir pensando en realidad en los productos ubicados al otro lado del supermercado.

También podemos agregar a los trabajadores del super que dejan los sacos llenos de productos en mitad de los pasillos, los trabajadores que jamás te miran a los ojos mientras te atienden, los que escriben mensajitos también y ni hablar de las personas a las que les mueves el carrito para pasar y te miran con Don Ramón miraba al Chavo antes de darle un coscorrón.

Pero bueno, lamentablemente esto es algo que debemos repetir con cierta regularidad, así que pienso que quejarse mucho no arreglará nada. Tampoco estoy descubriendo América porque esto es algo que todos vivimos cada semana, cada mes, cada año; ni tampoco deseo dejar alguna moraleja con el asunto, simplemente quería desahogarme y que muchos se sientan identificados. Al menos yo soy de los que si quito el carrito con gusto, en caso de que me vean un día en el supermercado.

¡Ah, y por cierto! mañana es sábado, así que toca hacer mercado.


viernes, 8 de octubre de 2010

Mis muñequitos...









Acabo de abrir un nuevo blog, únicamente para colocar mis ilustraciones a través del tiempo. Aún no está lleno, porque tengo que encontrar los archivos y los respaldos donde estén escondidas mis ilustraciones y... bueno, creo que como todo "disque" artista, deben estar dentro del desorden de mi habitación, a la que mis amigos llaman cariñosamente "Narnia".

A medida que los vaya encontrando, los iré publicando, de igual forma, espero que la visiten, ya que es una pequeña vitrina de algo que me apasiona desde que nací; espero les guste.

Aquí les pongo el link:

martes, 28 de septiembre de 2010

El dilema de ser BIG SIZE
















Los fashion weeks inundan los canales de farándula en la tv; las revistas de moda y de "estilos de vida" retratan la gran parafernalia organizada por los eventos de moda de Europa y América, mientras delgadas modelos y chicos muy flacos adornan páginas, publicidades, websites y demás; pero en ningún lado vemos un desfile de ropa para gente de tallas grandes.

Pero seamos sinceros, por favor: De cada 10 personas que tomamos en el mundo, al menos 6, digo yo, tienen unos kilitos de más, como es mi caso. Se preguntarán cuál es la razón para este post, pero no tiene nada de profundo; simplemente es la preocupación de un hombre de grandes tallas, por llegar a un peso deseado en un período de tiempo determinado, y que vale mencionar que es bastante corto, como en mi caso.

La boda de mis mejores amigos, será en aproximadamente unos tres o cuatro meses, el cual es el periodo de tiempo antes mencionado; pero si nos ponemos a analizar la situación: en menos de dos meses, estaremos en Diciembre; mes en el que se hace de todo menos dieta. Diciembre representa la némesis más invencible para todo el que hace dieta, a mi manera de verlo; con todos esos sabrosos y suculentos platos que se nos ponen en frente en la mesa, es imposible no aumentar aunque sea un par de kilos; lo cual representa un obstáculo en mi carrera por un peso aceptable.

El problema de muchos, como en mi caso, no es el hecho de cuánto peses, de cuántos kilos pierdas, sino la necesidad, bien sea banal o necesaria, de caber en determinada talla. En mi caso, el reto será perder al menos unas tres o cuatro tallas de la que me encuentro actualmente. Si, lo sé: no será nada fácil.

Espero poder llegar a la talla que quiero, sin importar el peso que eso amerite perder, pero cuando pienso en mi situación, también pienso en todas aquellas personas, hombres y mujeres que luchan toda su vida por vivir dentro de cuerpos estilizados, delgaditos y de película. Yo les puedo decir, que toda mi vida he luchado con mi peso, pero que al fin y al cabo vivo contento de ser "gordito" (ojo, es muy diferente a estar resignado). A todas esas personas les digo que no se preocupen; puede que suene repetitivo esto, pero lo que más importa es como se sientan con ustedes mismos, sin dejar de pensar por supuesto en su salud y bienestar, y en los beneficios que nos otorga el tratar de mantenernos en forma y quitarnos un poco de ese exceso; así que agarren sus pantalones deportivos, sus camisetas de algodón y aunque sea salgamos a caminar.

P.D.: Igualmente siempre existirán las personas a los que los y las gorditos(as) les parecemos simpáticos y hasta sexys, y nos ven con ojos diferentes a los de la sociedad de flacas anoréxicas con pechos operados y tipos con cuadritos en el estomago.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Las mujeres de los hombres.



















¿Cuántas veces no hemos oído a un hombre decir: a mi me encantan con la cinturita chiquitica y tremendas "caderotas"? ¿Cuántas veces no hemos oído frases como: "¡Coño! esa mujer es todo lo que me recetó el doctor"?

Todo hombre, en el transcurso de su vida, va moldeando una mujer perfecta, una mujer de sus sueños; y es que los hombres no somos difíciles de entender; somos muy básicos, y muchos se extrañarán que un hombre, que es el que escribe estas líneas lo admita (¡Vamos muchachos! ¿Por qué ir contra la corriente si es demasiado obvio?). Se me hace muy fácil llegar a esta conclusión tomando nuestra "mujer soñada" como ejemplo por el simple hecho de que tomamos elementos de muchas mujeres "ideales" que vemos en nuestras vidas: "Los ojos de fulanita, la cadera de sutanita, los pechos de ésta, y la boquita de la otra, con las piernas de fulana y el cabello largo como pascuala".

¿Donde está lo simple que es el hombre en todo ésto? Primero, nunca encontraremos a alguien así, y si la encontráramos estaría años luz de nuestro alcance; además nunca decimos: Con la inteligencia de Hilary Clinton, la bondad de la madre Teresa de Calcuta, o cosas como éstas. Los hombres somos así de básicos.

Pero lo más cómico, lo más extraordinario, y lo más real del asunto, es que un buen día, en el sitio menos indicado, cuando menos lo pensamos, nos encontramos a esa chiquitica, medio gordita o medio flaquita, de mirada muy linda y que no se parece en nada a la mujer de nuestros sueños, pero con todas las otras cosas que dejamos de desear en nuestra Eva perfecta. Sin explicación científica, sin que los eruditos y sabios puedan saber qué pasó; nos enamoramos.

Pero no se olviden, y no se sientan engañadas, ya que los hombres siempre seremos hombres, y sobretodo niños; así que siempre nos gustará jugar con carritos, ver televisión en calzones los domingos, disfrutar de una buena "comiquita" o película de acción, escuchar la música alta y soñar con aquella mujer perfecta, así estemos enamorados de la de carne y hueso, tan real como nosotros.


P.D.: Yo también tengo mi mujer "perfecta": La delicadesa de Nicole Kidman, el tamaño de PINK, los pechos de Scarlett Johansson (no me gustan los operados falsos), el cabello y la mirada de Jennifer Conelly, el carisma de Salma Hayek... pero como en todo hombre, estos casos cambian a medida que pasa el tiempo ;)

Cuando eramos... más jóvenes?























En Venezuela acostumbramos decir "cuando estaba chamo" cuando nos referimos a esos tiempos, cuando teníamos solo algunos años de vida, los suficiente para pensar en citas, aprender a bailar o ver Mtv, pero no tantos como para que no nos gustaran en secreto los comics o jugar video, o para preocuparnos por buscar empleo.

Todos los que ya estamos en la etapa donde tenemos que cuidar nuestros empleos, buscar hacer dinero (cochino dinero) y enseriarnos con alguna chica (o chico según el caso del lector) en algún momento hemos sufrido de esos "flashback"; y bien puede ser, como dice una amiga, que "eramos felices y no lo sabíamos"; pero a mi me parece que en gran parte es porque a medida que vamos quemando etapas añoramos seguir haciendo cosas que hacíamos en esos viejos tiempos; y llego a esto por que acabo de cumplir 29 años y sostengo que sufro de alguna clase de crisis de los "casi" 30.

Hace poco, y si mal no recuerdo, el mismo día de mi cumpleaños vi una película llamada "Grown Ups" con Adam Sandler y Chris Rock; y me reí bastante al ver lo inmaduros que podemos llegar a ser los hombres cuando nos reunimos en "manadas". Me hizo recordar las reuniones de mis amigos yo; y es que, cada vez que cambiamos de etapa nos invade una especie de nostalgia y comenzamos a vernos y a hacer estupideces como cuando eramos más jóvenes, lo triste es que siempre nos damos cuenta que cada día estamos más viejos y no aguantamos como antes (y no hablo solo de tomar).

Miento si digo que no me gustaría volver por momentos a aquellas épocas de adolecente, pero siempre tengo un pié sobre la realidad cuando sueño en retrospectiva; así que vivo mi edad con alegría porque ya tengo cosas que contar a mis nietos, y espero algún día tenerlos. Que bueno que se puede conservar las amistades durante años solo teniendo un poco de paciencia, haciéndose de la vista gorda con las cosas malas y apoyando los sueños que todos hemos tenido; ojalá tengamos más momentos de volvernos locos y estrellarnos contra el muro de la edad cada vez que intentamos ser los mismos "muchachitos" de antes.

Para terminar, llego a la conclusión que, si de verdad llego a sufrir de alguna crisis de los 30, 40 o las que sean, pues las asumiré con humor como siempre hago; así que si me ven por ahí, vestido con franelas rockeras, montando algún día una moto de alta cilindrada, usando botas vaqueras o saliendo con muchachas 15 años menor que yo (que ésto de verdad lo dudo) entiendan: Soy un carajo mayor.

viernes, 27 de agosto de 2010

Soledad, no es lo mismo.

Ya casi ha pasado un año desde que volví a mi país, a la casa en que crecí mis últimos años, a cuidar y acompañar a mi papá y a convertir dicha casa en mi hogar; sin embargo, no dejo de pensar en la decisión que tomé hace casi un año de volver; no porque sienta arrepentimiento, porque atesoro cada día que paso con mi papá y mi perro y jamás me arrepiento de mis decisiones, pero pienso mucho en el hecho de que aún habiendo regresado a la gente que quiero y que me quiere, sigo sintiendo algo de soledad como la que llegué a sentir fuera de mi país a pesar de las personas divinas que conocí por esos nuevos y anteriores destinos.

Todo esto me propone un nuevo pensamiento: el de preguntarme ¿Cómo es que puedo sentir soledad si siempre estoy acompañado por la gente que me quiere? No sé, quizás sea la forma en que un espíritu le explica a... lo que sea el resto de un individuo, que necesita cierta soledad para curar alguna herida; o quizás se trate de una manera de decirle a ese resto de ser humano, que ya es suficiente de estar solo; la verdad no lo sé, pero me gustaría averiguarlo.

Siempre he sabido disfrutar la soledad; es decir, encuentro gran placer el caminar solo por calles transitadas de personas que no conozco, o de pasear por un concurrido centro comercial donde cada rostro me de una imaginativa idea de quién es cada quien, o pasear mi dedo sobre el pequeño charco que deja un vaso en una barra de bar mientras miro a los extraños en sus mesas; y aún disfruto de dichas caminatas, pero ahora el deseo de realizar estas actividades se quedan pequeñas, e incluso de realizarlas me resultan incompletas.

¿Alguna vez han sentido la necesidad de ir a un sitio donde nadie los conozca, acompañado por ustedes mismos, solo a conocer, caminar, ver a las personas tan distintas a tí y meditar? Pues creo que eso es lo que a veces necesita el espíritu, y creo que la mayoría de las veces confundimos la necesidad de hablar con alguien a la necesidad de hablar con nosotros mismos.

Puede que la solución a ésto sea, desaparecer unos días del entorno que todos los días te ve, y extraviarte en pensamientos que son tan tuyos que a nadie le importan (como a veces creo que pueden llegar a ser estas líneas que escribo en este blog), pero sí: creo que a veces se hace imperante dicha necesidad de estar solo, más no en soledad. ¿Por qué no hacerlo? Les recomiendo tomar unas vacaciones solo, escribir mails desde sus destinos cual postales turísticas a sus gentes queridas. ¡Háganlo!

Como líneas culminantes, me atrevería a decir que, como dirían muchos de mis amigos: -Necesitas una novia-; pero puede que no sea el momento; también puede ser que mis propias amistades se sientan ofendidas por no ser ellos los que llenen este vacío, más no es ese el caso, ya que ellos lo destruyen con creces a cada minuto que compartimos.

Que extraña es la naturaleza humana ¿No es cierto? Crecemos en familias para estar siempre con ellas, pero a veces llegamos a sentir la necesidad de estar solos por un largo tiempo.

lunes, 16 de agosto de 2010

La época de oro... Los 50´s




















No sé si en un hombre joven (eso creo) de 28 años, a punto de cumplir sus 29 y acercándose poderosa y puede que preocupantemente a sus 30, se vea aburrido, extraño o como se le quiera llamar el hecho de que le guste tanto el estilo de vida que la humanidad vivió en los años cincuenta.

Ese, como se habrán dado cuenta, es mi caso.

A pesar que en esta era, la que vivo, tengo acceso a tantas cosas que forman parte de mi rutina, como tener una computadora con internet para poder escribir estas palabras que leen; o por ejemplo tener a mi disposición un televisor con más de 80 canales para escoger que deseo ver; siento gran admiración por esta época de oro como yo la llamo. La carencia de tantas cosas que ahora tenemos, hace que los años cincuenta me parezcan años mágicos, donde tenías que salir a caminar o a tomarte un café para poder conocer gente nueva; y lo mejor es, que la gente iba también a estas actividades abiertas a conocerte.

Los escritores y artistas se sentaban en plazas, cafés o restaurantes a cuajar las ideas que se convertirían en sus futuras obras, o por lo menos eso es lo que he leído. Quizás en este punto, por tener ese loco deseo de convertirme algún día en escritor (no importa el éxito o el no tenerlo, lo importante es escribir para publicar, así lo veo yo) la barrera más significativa es tener que haber escrito en máquina de escribir, ya que bueno... no soy perfecto, y cometo errores que desaparecen gracias a mi apreciada tecla "Back space".

Respirar un aire más limpio, conducir un auto de los de la época, ver con asombro los nuevos descubrimientos de la ciencia y pensar que de seguro en el año 2000, andaremos en autos voladores y los robots trabajarán por nosotros como en Los Supersónicos (The Jetsons); todas estas cosas a mi manera de ver, serían mágicas ante los ojos de alguien que creció en los cincuenta.

Creo que es aspecto más aborrecible de los años cincuenta, fueron las historias bélicas que se desenvolvieron alrededor del mundo, producto de la misma ignorancia de la humanidad; pero del resto, me hubiera encantado vivir ahí, en esos tiempos de Sinatra, Elvis, Monroe y demás personajes; pero me conformo con vivir en esta era en la que la ciencia hace del ser humano un bulto sin ganas de pensar, de leer, de salir a caminar y conversar con un desconocido en la banca de alguna plaza.

Las plagas contraatacan

domingo, 8 de agosto de 2010

Bajo la mirada de un niño



















¿Qué es la niñez? ¿Qué le robamos? ¿Significa la niñez aquellos años que pasamos siendo pequeños en la escuela, viendo televisión o metidos de cabeza en la computadora jugando videojuegos? O, como me gusta pensar a mi, fueron aquellos años que gastamos (sin saber que se gastaban) viviendo aventuras en mundos que no conociamos pero que iban existiendo a medida que los ibamos inventando.

Acabo de ver una película, que por lo que he leido, no tuvo muy buenas críticas por los erúditos de la materia. El nombre de ésta es "El niño de las pijamas de rayas". Por más que se diga, que se busca con este film transgiversar la realidad y alienizar nuestras mentes en contra o a favor de los sucesos ocurridos en la segunda guerra mundial, yo siempre me he preguntado qué sería de los niños de un bando o del otro que, en esos días, tuvieron que entender la realidad de las formas más inhumanas, y formaron parte de una parte de la historia de la humanidad que ningún niño debería vivir.

Yo no quiero ponerme a escribir acerca de nazis o de judios, ni de lo que pasó, más como siempre digo "pensando como un niño" me pongo a pensar, valga la redundancia, si aquellos niños fueron capacez de jugar, de inventar mundos imaginarios donde ellos eran caballeros matando dragones mientras pelean con decenas de ninjas con solo la escoba de mamá; de vivir su vida como un niño tal y como lo hicimos todos nosotros que no pasamos por tan oscuros años de la historia.

Que triste ha de haber sido cada historia, de cada niño... que triste se vuelve la vida cuando los niños no pueden jugar más, porque la realidad opaca su inventiva y su aventurero corazón.

Preparemos a los niños para la vida real, sin hacer que ese cambio sea traumático... ¿Cómo? Metiéndonos en su mundo sin pena, porque siempre seremos bienvenidos.

Juguemos con los niños hasta que ya los huesos nos duelan, y ayudémosle a crear siempre esos mundos maravillosos a los que, cuando tratan de describirlo, nosotros respondemos con un "si ajá... no tengo tiempo".

domingo, 25 de julio de 2010

Eh... ehm... eeh eh.. eeeeh... (Mi mejor línea con las chicas)





















La gente se ríe cuando comento que mi vida afectiva, es decir, las chicas... se parece mucho a la de mi personaje favorito de FRIENDS, como lo es Chandle Bing, llevado a la vida por el actor Mattew Perry.

Yo lo digo en realidad, para que la gente se ría, pero la verdad es que a veces no hace mucha gracia. ¿En qué se podría parecer la vida amorosa de Chandler a la de este mamarracho que escribe esta baina? Bueno, comencemos por el título de mi post: Así como lo leen, literal y trágicamente, mi mejor línea cuando trato de charlar por primera vez con una chica que me gusta es "Ehh... ejem.. estee.. hola... eeeh.. ejeje... ". Para los que no lo han entendido ¡NO SE HABLAR CON LAS MUJERES!

Siempre me ha costado comenzar una conversación, bien sea con esa chica bonita que espera conmigo el ascensor de mi casa, o con el mecánico o/u asistente del mismo, cada vez que llevo mi carro a reparar. Me cuesta pensar en el primer tema, y creo que pienso mucho sobre que decir... destacando que ahora que lo pienso, mi mejor opción siempre es el clima; que si está lloviendo, que si hace calor, y dependiendo si es el caso del mecánico, comienzo o termino la frase con una palabrota... ustedes saben; para parecer más macho.

Volviendo al grano, cuando al fin logro tener una conversación con la chica en cuestión, tiendo a defenderme mejor, usando, también por desgracia, el humor como arma de defensa... y no se si el hecho de que hable rápido en esos momentos se debe al hecho de que estoy nervioso o que me acuerdo de un chiste del conde del güacharo (humorista venezolano) quien dice que los feos tenemos que hablar rápido para que las mujeres no se den cuenta de que uno es feo.

Pasando toda la chachara, luego de que ya soy capaz de aunque sea saludar a la chica con un beso, me ocurre algo muy extraño; en el caso de que le guste a la chica, y esta me lo demuestre constantemente, entro en un estado de exigencia extremo (o mejor dicho, estúpido) y comienzo a deducir que posible defecto podría encontrarle a la chica para no ponerle atención a sus ataques; por supuesto ésto lo hago inconcientemente, en algún nivel de mi pensamiento que ni yo entiendo.

Creo que todo esto se debe a la cantidad de veces que, estando más joven, usando mi infalible "Ehh.. eheeem... ejejeje.. hola... ejem", fui rechazado por la chica que me gustaba. Las pocas parejas que he tenido han sido grandiosas todas, pero cuando veo que ya casi tengo 30 años y mis primos y sobrinos de 15 han tenido más parejas que yo, me pregunto en qué he metido la pata.

Igual soy de los tristes pensadores contentos que piensan que ya esa chica llegará; esa que en vez de decir "ains.. sacúdete" o "Ehh... no gracias" con movidita de mano desafiante, se ría de mi "eeeh... esteee... eeehm.. je... jeje.... hola" y termine comenzando ella la conversación para romper el hielo.

(Por supuesto no les iba a contar los parecidos de la vida sexual de Chandler con la mía, eso se lo dejo a mi blog erótico... jajajajja... mentiras no tengo uno y jamás lo tendría. Digamos que no me interesa revelar esas cosas, aunque muchas veces resultan un buen tema de conversación cuando se quiere reir un poco).

lunes, 19 de julio de 2010

¡Yo maté a Santa!





(Éste es un pequeño relato que publiqué en mi antiguo blog hace varios años y me encantó. ¡Ah! y la ilustración es mía)


- ¿Podrían quitar esa luz de mi cara? Es decir: Vengo de un sitio bastante frío y toda mi vida he vivido ahí, por el amor de Dios. ¡ME MUERO DE CALOR! – Dijo el diminuto sujeto en la silla de metal a la mitad del cuarto, que sudaba de forma exagerada ante la luz de la lámpara que tenía frente a su cara. Cada gota de sudor entregaba a la vista destellos extraños, de colores rojos, amarillos y verdes cuando la luz les daba de lleno, lo que hacía que su rostro se viera como un viejo y desteñido dulce navideño. La cara sucia, pegajosa y brillante daba a entender que Dany, el interrogado, no había tenido tiempo de acicalarse últimamente, quizás por permanecer tantos días dentro de su celda aislado de todo lo que conocía; en su rostro era obvia la ausencia del muy famoso espíritu navideño del mes de Diciembre, por su seño fruncido, sus ojos entrecerrados y una mueca desagradable en su boca no muy propia de personas de su tamaño, parecía un pequeño enano pordiosero, mezclado con un poco del típico motorizado renegado de las carreteras.

Los dos agentes en el cuarto de interrogación lucían cansados y abatidos; no entendían como alguien podría haber cometido semejante crimen, y dada la fecha temían que las cosas pudieran complicarse. Este crimen podía traer grandes y devastadoras consecuencias, no era para nada normal. Matteo era el agente más viejo; no se despegaba de sus lentes oscuros tipo aviador, su barba estilo candado forrada de canas grises y blancas, y su poco cabello, cosas que lo hacían ver más recio y duro. – No entiendo de verdad aún qué te llevo a cometer semejante barbaridad hombre.- dijo Matteo con un aire cansino.

- Cálmate Matteo. Al menos ya confeso que lo hizo; a decir verdad nunca lo ha negado; hasta se entregó por sí mismo a las autoridades- intervino así Javier, el más joven de los dos. Este tenía el cabello tan negro y oscuro y el rostro tan cuadrado y anguloso que cualquiera lo hubiera confundido con una estrella de cine latino; era el delirio de las chicas de todo el departamento administrativo de la delegación.

Dany los miraba con sus manos entrelazadas frente a su rostro, cansado y malhumorado parecía un niño aburrido y mal sentado apoyado en la mesa. – ¿Por qué carajo no me dejan ir a mi celda y me dicen cuando, y a que prisión me van a mandar? Y listo. Problema resuelto. Hacemos de su trabajo más fácil y yo descanso de toda esta porquería del policía malo y el policía bueno.- dijo Dany. – ¡Porque si fuera tan fácil, créeme que ya te hubiéramos mandado a fusilar pendejo!- le respondió Matteo de la peor manera posible, escupiendo pequeñitas gotas de saliva sobre el rostro del criminal a medida que le gritaba las palabras. Dany cerró los ojos y adoptó una mueca de asco.

- ¡QUE TE CALMES YA MATTEO, POR DIOS!- intervino de nuevo Javier –Deja que hable, tomamos la declaración, le decimos a la prensa que lo hizo y que se va a pudrir en la cárcel. No tenemos porque nosotros dar una solución al problemón en que él se metió ¿no? -

Matteo aún a centímetros de Danny, mirándolo a los ojos a través de sus lentes oscuros opinó – Está bien, está bien. Canta pajarito, de nuevo. Espera que ponga la grabadora y la cámara.- Accionó un par de botones el viejo agente del FBI haciendo que despertarán varios siseos y ruidos mecánicos detrás del gran espejo a un lado de la oscura habitación. – Luces, cámara y acción- se burlo Matteo irónicamente recostándose en la pared.

- ¿Una vez más?- preguntó Danny con voz cansada, – está bien ¿Por qué no? ¡Damas y caballeros, presentes y en sus casas! ¡YO, MATE A SANTA CLAUS, SAN NICOLAS, PAPA NOEL O COMO QUIERAN LLAMAR A ESE VIEJO ESTUPIDO!

Javier hizo un gesto de asco sin siquiera mirar a Danny, que actuaba como si estuviera animando un programa de concursos sentado en su silla sudando como un puerco. – ¡Ah, muy común su expresión en estos cases mister Javier Wilson! Pues sí, yo lo maté. Pero cualquiera que se llame a sí mismo un digno y dedicado trabajador entendería por qué lo hice, y escúchenme bien por favor:

Vivo en el polo Norte, donde nadie llega, donde nada llega, gracias al cielo tenemos tv por cable. Rodeado de Focas, y osos polares a los cuales les encanta comerse a las personas como yo, debe ser porque por nuestras venas corre dulce y sabroso jugo de frambuesa en vez de sangre. Cabe destacar que las temperaturas bajo cero hacen imposible que mi gente salga a caminar por las noches, se bañe divertidamente en la playa o se “echen” un partidito de fútbol con los de su barrio.

Vivo en la aldea más aburrida de todo el mundo, y créanme, no es para nada esa aldea bonita llena de luces y sonrisas donde todo el mundo baila canciones navideñas de los años cincuenta como en todas esas patrañas que vemos en las películas, parece más bien una favela de Brasil, un cerro de Caracas o un Bronx de Nueva York, cualquiera de estos cubierto de nieve; y es que la única fuente de trabajo es el taller del viejo baboso ese, así que se imaginarán la cantidad de desempleados que existe, por lo que la delincuencia se ha desatado en la aldea… ah por si no se han dado cuenta, soy un elfo del polo norte.

Maté a Santa porque ningún ser en el mundo debería sufrir por el demandante y esclavizante horario de trabajo de ese gordo pesado. Sobrepasa los límites humanos… eh… bueno, así yo sea un elfo; es inconcebible.

Lo maté por ser un discriminador enfermo, ya que: ¿han visto ustedes elfas en todas esas películas navideñas? Puede que si, en muy pocas, pero no es así. Miles de elfos vivimos en la misma aldea sin la posibilidad de salir a otros sitios a conocer chicas ¡DEBIDO A NUESTROS HORARIOS DE TRABAJO! Esto ha traído grandes problemas psicológicos a muchos de nosotros, y hemos tenido que… bueno… aprender a… aceptar ciertos tipos de relaciones, pongámoslo así. He oído que en el otro polo los elfos viven una bonita vida normal con mujeres y niños, haciéndole los oficios a los exploradores de national geographic.

¿Alguna vez han tratado de usar mayas de licra en invierno? ¡SE TE CONGELAN LAS BAMBALINAS! Y no señor, mejor ni hablar de cómo se pone tu “arbolito de navidad”.

- Gracias por obviar lo de tu arbolito de navidad- dijo Matteo con un dejo de sarcasmo.

Continúo, gracias: ¿Y qué me dicen de los ridículos zapatitos que nos obligaba a usar ese detestable ser? Que lindo se vería el mundo si estuvieran de moda, pero ¿Adivinen cuántas veces Ralph Laurent a sacado una colección con ese estilo de zapatos? ¡NUNCA! Ah pero el gran señor de rojo siempre anda impecable con su traje colorado abrigadito y botas calientitas. Ni siquiera podemos abrigarnos con barbas como él porque la gran mayoría somos lampiños.

- Jamás oí semejante historia, ¿Qué carajo pasa con el mundo ahora? – dijo Javier colocándose las manos en el rostro y presionando los ojos con los dedos producto del estrés. – Ahora, vuelve por favor a decirnos con qué cometiste el delito – continuó Javier sin cambiar de posición sus manos.

Ok, claro; es mi parte favorita: Para “cometer el delito”…- dijo Danny haciendo el ademán correspondiente a encerrar entre comillas su frase – utilicé un lindo e inofensivo bastón de caramelo. Si, si, de esos que son blancos con una línea roja pintada en espiral, o viceversa no me interesa ya. ¿Cómo hice de esto un arma letal? Se preguntarán. Pues fácil, lo chupe hasta hacerlo filoso y puntiagudo; creo que eso es lo bueno de tener tv cable, con todos esos programas y documentales de prisiones norteamericanas uno aprende muchas cosas, ¿No los han visto? ¡Hacen armas mortales con un cepillo de dientes y sus tirantes de la ropa interior!, impresionante.

- Muy bien, solo falta algo que hemos olvidado preguntarte Danny el Elfo: ¿Cuál es tu trabajo en el polo norte?- preguntó Matteo al acusado y cínico enano.

Pues esa es fácil. – respondió Danny. – y la principal razón por la que cometí mi crimen en momento de desesperación e ira: Desde hace doscientos treinta y ocho años, once meses y veinticuatro días soy el recolector oficial de CACA de reno de los establos navideños. Y para el registro, la caca de Rudolph también es roja y brilla. Maldito animal.

La navidad de ese año se arruino, pero para la próxima un nuevo Santa fue encontrado gracias a la producción de un reality show llamado “Santa Rocks the world” producido por la gente de VH1 y conducido por Flavor flave. Este se besuqueó con todos los santas y al final gano el único santa de color que sugirió un trineo muy “pimp” con luces de neón y gatos hidráulicos mecánicos que lo hacían brincar por todos los tejados; además, puso a todos los renos parrillas de platino en los dientes, pero esa es otra historia.

En cuanto a Dany, al cumplir su condena de cuarenta años salio de San Quintín tan fresco como una lechuga, regreso al polo norte y creo un sindicato de trabajadores que pronto lo llevo a lanzarse como presidente para la aldea. Destronó al nuevo Santa, que con lo que pudo obtener vendiendo los juguetes del taller de manera ilícita instaló un imperio de venta de crack entre los elfos. Le llamaron El Santo Bob.

Una nueva era de mano dura con los niños del mundo comenzó desde ese entonces y nada volvió a ser igual gracias a Dany… la magia se acabó.

NOTA DEL ESCRITOR: ¡ESTO NO HA PASADO AÚN GENTE! Así que todavía estamos a tiempo de salvar la magia de estas fechas, por favor, no opaquemos esto a los niños del mundo.

martes, 13 de julio de 2010

Los Garabatos de Gabo



Este es uno de los garabatos realizado por mi gran amigo Gabo Marchán. Una persona de la que aprendí mucho de lo que sé en diseño gráfico, por allá en los tiempos en que trabajamos en la misma empresa; y además un gran ilustrador.

Disfruten su trabajo en www.gabogarabatos.tumblr.com

La realidad de mi cocina




















martes, 8 de junio de 2010

Soy amigo...




Por alguna decisión de algún poder más grande que yo, la naturaleza no dejó que mis padres me dieran un hermano o hermana, y creo que esa es la razón por la que, gracias a la soledad que puede sentir un hijo único, atesoro la amistad como la abeja a su reina; porque en ella me he refugiado cuando no necesito esa soledad.

A su vez siempre he pensado que, el estar solo me permite callar todo lo que me rodea, y no me deja escuchar lo que esa pequeña vocesita que me gusta imaginar como Pepe Grillo, trata de decirme cuando voy bien, o cuando sencillamente la estoy embarrando con mis acciones; pero también trato de robarle unos minutos al tiempo para poder decirme a mi mismo "¿Qué diría Pepe Grillo en este momento?"; a veces atino, y a veces no; creo que eso es un trámite más de la vida: oír a la conciencia, en mi caso: Pepe Grillo.

A veces... a veces es imposible tratar de hacer ver a los amigos lo que tu conciencia te dice, porque ellos deberían oír la suya propia; y esas ganas de ayudar que puedes tener, se desvanece en la impotencia, doliendo mucho más cuando ves a tus amigos sufriendo, y detesto eso... ver a mis amigos sufrir, pero solo puedo esperar a que sanen sus heridas. No sabes que hacer.

Y tantas son las ganas de que tus amigos estén bien, que te olvidas de ti mismo. Es difícil convencerse de que tu mundo y tu vida, la vives tu mismo y nadie más. Tus pensamientos se hacen tan vacios como tú mismo... tan vacios como este post.

viernes, 14 de mayo de 2010

El hombre y el perro


Si bien es un cliché mencionar frases como "El perro es el mejor amigo del hombre", o "cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro", son cosas que me llegan a la cabeza ahora que traje a casa un pequeño cachorro.

Me decidí por un Cocker Spaniel, una raza que tiene bastante fama de hiperactiva y loca, hasta ahora Nikki, que así se llama mi perro, no ha dado muestras de ninguna de las dos más de lo que normalmente un cachorro es. Espero que no se vuelva como los demás, y para eso me esmeraré en educarlo, pero si lo hace... ¡Baah! Igual lo voy a querer.

Tenía muchos días con la idea metida en la cabeza de que deseaba tener un perro, porque siento que hay algo de soledad en casa, y falta de alegría además; sin embargo, el día después que lo traje no estaba muy convencido de lo que había hecho, pero creo que era parte de la misma nostalgia que reina en mi casa que no nos deja pensar muy bien las cosas. Hoy, que ya es su tercer día aquí me di cuenta que hice lo mejor.

Tras la muerte de mi mamá, mi papá no había tenido muchos momentos donde lo viera alegre. No digo que estuviera todo el tiempo triste, pero si se le notaba algo que le faltaba algo, además que su trabajo como médico lo absorve, y solo desea llegar a casa a descansar y dormir. Esta mañana al despertarme muy temprano, me encontré con un gran alboroto en su cuarto, y al asomarme lo vi tirado muriéndose de risa en el piso con Nikki encima jugando como un par de niños.

Un perrito no es solo un compañero, sino muchas responsabilidades, pero si teniendo en cuenta dichas cosas éste te brinda tanta alegría en el hogar... entonces vale la pena el esfuerzo.

¡Gracias Nikki! Me hacía falta estar contento, y sobretodo ver a mi papá de esa manera. ¡Buen Chico!

miércoles, 12 de mayo de 2010

Te puedes comprar el último móvil pero...

Siempre Steve Jobs saldrá al frente... Creo que yo era más feliz antes de tener el Blackberry. Películas como Matrix y Surrogates cada día están más cerca de la realidad; aunque habemos algunos que todavía preferimos "chatear" en un cafecito con un Mocca, un Late o un Capuccino con 3 de azúcar por favor... ¿Tienes "Splenda"?





miércoles, 21 de abril de 2010

La visión del mundo...




No se por qué escribo este post, si me resulta la verdad algo doloroso, pero creo que si de algo sirve esto de "escribir" es para dejar salir cosas que no queremos que se queden dentro.

Mi madre murió hace pocos meses, y con ella se fue una gran parte de mi vida. Yo se, y entiendo, que como me dice mucha gente mi madre no se fue del todo, pero el saber que no la veré cada mañana al despertar, o que no podre hablarle cuando necesite un consejo o solamente ser oido por ella, me duele.

A pesar de todo, he salido adelante ante la perdida, siendo mi padre y mi futuro como hombre los puntos más importante para levantarme; pero no niego que de vez en cuando me pega la nostalgia y me obliga a detenerme unos minutos, bajar la vista y pensar en ella.

Sus últimas palabras, cuando me despedía para volver a el que era mi domicilio cuando todo sucedió, fuera del país, fueron: "Chao mi cielo, ya sabes que me siento muy orgullosa de tí... y sin llorar". Me dijo eso porque nadie me conocía más que ella, y sabía que apenas se alejara en el auto con mi padre, yo reventaría en llanto. Dos meses después murió.

Hoy, ya de vuelta en mi hogar junto a mi papá, por casualidad estuve buscando en mesa de noche de mi madre, al lado de la cama, una barra de pegamento, de las que ella usaba en sus impresionantes manualidades. Sentándome en la cama, justo al frente de la ventana, contemplé lo que fue la última visión del mundo para mi madre, y es que, sus últimos días estuvo malita y muy cansada producto de la disnea, así que no salía mucho por que se cansaba fácilmente, y poco salía de la cama.

Viendo los carros pasar, la gente, los niños jugando y el movimiento de la ciudad en la lejanía, vi a través de los hermosos ojos grices de mi madre y a través de los mios corrieron lágrimas, haciendo que me quedara un rato mirando como lo hacía ella muchas veces que yo me asomaba a verla en silencio.

Siempre me pregunté que sería de mí cuando perdiera a mi mamá, ya que nuestra relación era muy especial, tanto que no encuentro como describirla; pero nunca se puede estar preparado ante una perdida; sin embargo, desde el día en que lo pensé, hasta el día en que pasó y hasta hoy, siempre le pedí a Dios que me permitiera de alguna manera saber que mi madre después de dejar este mundo estaría bien.

Supongo que todos los que hemos perdido a un ser querido atravesamos por eso; pero quería compartirlo y pedirles a todos que valoren cada segundo que puedan pasar con sus seres queridos mucho más que cualquier auto nuevo, cualquier casa o cualquier otra cosa material; nada vale más que un sentimiento.

martes, 13 de abril de 2010

BLOGS QUE SIGO!

No entiendo el por qué, pero mi blog no muestra por completo la lista de Blogs que sigo y que de vez en cuando les hecho un ojo.

Son Blogs muy buenos, de gente que vale la pena conocer "blogísticamente" hablando, así que los invito a visitarlos cuando quieran; como por ejemplo:

www.estoesbenezooela.blogspot.com
www.desconectada29.blogspot.com
www.juliepowell.blogspot.com

Mi Bag Pack de los 90


La gente se pregunta a veces, por qué los jóvenes de mi época (tengo 28 años) llevaban siempre un morral o bag pack en la espalda; bueno, ahora que veo yo a los jóvenes de esta época, veo que tienen un Ipod o un móvil donde meten sus canciones MP3, fotos, escritos, trabajos de la universidad y un millar de cosas más en esos pequeños bichitos; es lógico lo que sucede entonces.

En mis tiempos, no teniamos ni Ipods ni MP3PLAYERS, sino que teniamos que cargar con las docenas de cassettes, o si teníamos suerte y dinero CD´s de música, con su respectivo WALKMAN o DISCMAN; además teníamos que llevar en nuestros morrales, los cuadernos, las guías fotocopiadas, escritos, goma de mascar, lentes de sol y demás.

Eran tiempos en que debíamos cargar un montón de cosas, por lo que estos bolsos de espalda se hicieron famosos. Por mi parte, cargaba todo en mi pequeño "ROMANO" negro, que aún existe, pero que en vez de mis cosas personales, ahora guarda un colchón infláble y su pequeña bomba que usamos en casa para recibir más visitantes de lo que nuestras 2 camas para huespedes pueden soportar.

Todos debemos adaptarnos a los cambios, para no quedar atrás, por lo que ahora llevo un pequeño reproductor MP3 y una cámara digital en lo que sería la evolución de los bag pack, que ahora son pequeños bolsos que cuelgan a un costado; pero... No me digan que esos no eran buenos tiempos.

miércoles, 7 de abril de 2010

BON APETIT!!



En realidad no se si escribí bien el título de este post, pero tómese tal vocablo francés como un homenaje a la excelente película Julie & Julia, la que vi este fin de semana por segunda vez.

Como siempre digo, no tengo mucho tiempo en esto de los blogs, pero cuando llegué a conocer mejor este mundo 2.0, me fui enamorando poco a poco de la libertad que ofrece para quien quiera escribir, escribir y escribir... y poco sabía de gente que se hubiera hecho famosa por escribir un blog; pero al ver esta película me pareció una fuente de inspiración a seguir "blogeando".

La historia trata (no se asusten, no la voy a contar), de una chica que decide escribir un blog, para sacar un poco todo ese torrente creativo que muchos tenemos, pero que a veces no sabemos como aflorar. Dicho blog se convierte en uno de los más vistos, y llega a convertirse en un libro (y por supuesto en esta película).

Creo que de eso se trata cuando hablan de aquel famoso "Sueño Americano", claro que adaptado a la comunidad de los Blogs. Cuantos no quisiéramos recibir un día un comentario de algún editor que nos diga -Su blog es excepcional. Me llamo "fulanito" y me encantaría convertirlo en un escritor famoso que se mude a Argentina, España,New York o Italia, escriba sentado en los cafés y en su balcón con gran vista sobre la ciudad y en su laptop de última generación proporcionada por nosotros mensualmente.- (¡Oops! Creo que deje salir un poco de "mi" sueño americano).

Lo bueno es que esta película tiene todo esto, además de sencillez y una gran actuación de Meryl Streep. No deseo convertir mis post ni mi blog en críticas y sinopsis fílmicas, pero de vez en cuando veo obras que deseo comentar por aquí.

Espero que la disfruten, y si quieren luego de verla, me dejan un comentario... Gracias.

martes, 6 de abril de 2010

Bienvenido seas...



Tengo relativamente poco tiempo en esto de las redes 2.0, y la verdad que he llegado a amarlo como a pocas cosas en mi vida; como el dibujar, el leer, el disfrutar un buen vino y todas esas cosas que a nadie más le importan pero que forman parte de mí.

Si eres nuevo leyendo lo que se me ocurre, bienvenido; pero si tienes tiempo conociéndome, pues te agradezco el querer seguirlo haciendo.

Decidí cambiarme de algunas redes en especial para esta, porque me pareció que era más importante expresarme a saber quién me sigue; que era más importante escribir mis bainas, a esperar que alguien le de clic al corazoncito sobre mis post; y porque la verdad, muchos de los blogs que seguía en estas redes ya me resultaban medio vacías, bobas e inmaduras (sin ofender, habían muchas personas que saben que las respeto y que eran otra historia).

¡Nos leemos, nos vemos y nos comunicamos mundo!

lunes, 8 de marzo de 2010

"SOY UN CHICO FOTOCOPIA..."





En los tiempos en que
fui adolecente, por supuesto que existían tribus urbanas; siempre han existido desde que la civilización se dividió en Urbana y Rural.

Yo, por mi parte, pertenecía a los Rockeros; vestidos todos de negro, con el cabello largo, pantalones jeans picados, remedos de barba y camisetas de nuestros grupos favoritos; pero también habían punketos, rastas, y "pavitos" (en venezuela llamamos así a los que se visten con lo que esté de moda).

Sin embargo, en mi época, cada uno de nosotros, perteneciendo a cualquier tribu que fuera, siempre nos definiamos y nos comportabamos como individuos. A pesar que estabamos comprometidos con algún movimiento cultural o musical o lo que fuera, siempre teniamos sentido común y nos expresabamos como personas... a veces con estupidez, pero qué adolecente no se ha comportado así.

Ahora, vemos en los centros comerciales una raza de pequeños infanto/adolecentes, cortados por la misma tijera, peinados en el mismo sitio, con los mismos pantalones, mismos zapatos, mismas palabras, mismas franelas... es decir, todos igualitos; y aún siendo esto tan obvio, te refutan cuando dices que no son originales ¡MÍRENSE Y OIGANSE!

Además de esa actitud estupida y desafiante que toman ante todo. Yo fui rockero y fui también rebelde y respondón, pero estemos claros: yo lo hacía respetando muchas cosas. Ahora a estos jóvenes no les importa ni su futuro, y queda plasmado cuando llegan al último año de secundaria y no tienen la menor idea de que quieren ser, a lo que aplican una lógica de "Ok, a mi me gusta dibujar calaveritas en mis cuadernos, y me quiero hacer muchos tatuajes, así que estudiaré diseño gráfico... y me comportaré como un Rockstar".

Yo no tengo problemas por que se vistan como se vistan, o por que disfruten de esas etapas que al fin y al cabo todos atravesamos; pero si pienso que los jóvenes de hoy en día podrían demostrar más sentido común, y convertirse de verdad en un movimiento a ser tomado en cuenta; y no una mera fotocopia uno del otro.