lunes, 1 de junio de 2015

A esto me llevó

Venezuela es un país hermoso, con hermosas montañas, grandes desiertos y quizás las mejores playas de América. Venezuela por su geografía es una joya, y para un venezolano es difícil no sentirse orgulloso cuando se habla de Venezuela.

Lástima, que lo único que sigue quedando de la Venezuela de siempre sea su geografía; y el mayor dilema para los venezolanos,  es que ir a visitar estas montañas, estos desiertos, e incluso muchas veces sus playas, es una aventura donde podemos perder nuestras pertenencias o a veces hasta la vida.

Amo mi país, amo cada centímetro de él, pero en los últimos años, he ido perdiendo mi amor por su gente; y es triste, ya que sé que existe aún gente que pone en alto nuestro gentilicio con una simple sonrisa al decir "buenos días", pero no se puede negar que la calidad del venezolano se ha ido perdiendo dentro de un país donde el "más vivo" (como decimos aquí) es el que más sobresale.

En Venezuela, le decimos "vivo" o "viveza criolla" a esas habilidades que tenemos los criollos, de pensar rápido, de solucionar rápido, y de salir ganando de cualquier situación que se nos presente. Esto, en un mundo como el de hoy, es algo vital, pero cuando este "superpoder" que tenemos los venezolanos, se usa para hacernos una vida, sin importarnos las leyes, la comunidad, las buenas costumbres, la moral y muchas otras cosas que antes nos definían a los venezolanos, simplemente pasamos de ser "vivarachos" a ser unos míseros "anarquistas", de ahí que crezca el contrabando, la violencia, y el hampa. En Venezuela es más fácil quitarle las riquezas a otros venezolanos, que ganarlas por el sudor de nuestra frente.

Muchas personas que conozco, incluso amigos y familiares, caen en este cuadro, y reconozco que muchos lo hacen por necesidad, para poder subsistir en un país donde hay control de divisas, donde el gobierno dice que el dolar está en 6,30 Bs, pero la única forma de conseguirlo es a partir de subastas, lo cual lo coloca a veces hasta en más de 200 Bs, y donde el único ente que controla el precio es el mismo gobierno. Muchos acuden al mercado negro paralelo, donde el dolar ya pasa de los 300Bs, y donde los principales ofertantes de la divisa norteamericana, son personeros del gobierno, y militares de alto rango. Muchos podrán decir que esto es una infamia, porque muchos de mis compatriotas lo dirán, aquellos que echan la culpa de nuestra situación a factores externos, pero es algo que está probado, y silenciado por el mismo gobierno, ya que no existe ahora un medio de comunicación que pueda sacar sus noticias libremente aparte del diario El Nacional de la capital (Caracas) o El Diario El Impulso, en Barquisimeto la capital del estado Lara.

No quería escribir más nunca sobre política, pero la situación para todos los venezolanos se ha puesto muy difícil; y para aquellos que teníamos la esperanza de poder recuperar el país quedándonos aquí a trabajar por él, se ha esfumado por completo. Ahora, tengo una familia, y como muchos otros venezolanos, debo buscar lo mejor para ella, y lamentablemente, en Venezuela no lo puedo conseguir, porque es un país que no le da a nadie (dentro del marco de lo legal) la capacidad de crecer y la oportunidad de surgir en el país.

Lamentablemente, como a muchos compatriotas, nos toca irnos, porque hacemos más por el país quedándonos en él, pero hacemos más por nuestra familia, saliendo de aquí.

De nuevo me enfrento en mi vida, al fantasma de irme lejos, y aunque me iré  en la primera oportunidad que Dios me ponga en frente, aliviado por salir de este desastre en que un gobierno corrupto, autoritario y manipulador ha metido a mi país, me iré cargando un peso tremendo, al saber que dejo a mi padre y a mi perro, dos de los 3 seres más importantes en mi vida.

Que Dios bendiga a Venezuela, y que nos ayude a cambiar las cosas... rápido.

jueves, 1 de enero de 2015

RETROSPECTIVA 2014 (Sip, soy yo de nuevo)





¡Hola año nuevo! Nos volvemos a encontrar ¿Eh?

Pues sí, pasa otro año, y yo vuelvo con mis retrospectivas; cosas que uno suele escribir sin importar si alguien las lee, y quien lo haga, de seguro se ríe de ti pero eso es lo de menos porque hasta yo me río de mi mismo... es terapéutico, créanme.

A ver, veamos. El 2014 fue un año raro la verdad, sobre todo en mi país; y es que a nivel mundial se conoció los eventos desastrosos que sucedieron en mi país durante varios meses, comenzando en febrero. El tema político en Venezuela trascendió más allá, rozando sus hombros con lo social, y lo económico, desatando lo que algunos niegan, que es una profunda crisis en mi patria. Pero estos temas no son tópico del que desee hablar en mi blog.

A raíz de estas cosas que sucedieron, comencé a ejercer mi derecho a protestar. Que raro; porque si leo la retrospectiva del año pasado, también sucedió algo parecido con respecto a una situación política; y una vez más comencé a hacer caricaturas de protesta.

Lo cierto, es que en esta oportunidad, durante febrero o marzo del 2014, mi carrera como caricaturista e ilustrador se despegó de una forma que llegó hasta abrumarme. Si bien fue algo que yo soñé siempre, y que de alguna forma me esforzaba por lograr algún día, nunca pensé que ese fuera el momento, la forma y la velocidad en que sucedió. Aunque no me guste admitirlo, porque no me gusta la palabra, gozo de algo de "fama" ahora.

Lo que más satisfacción me da de todo esto, es que al terminar de hacer protesta, tenía que darles a todas esas personas que me seguían, algo que les gustara, algo que las hiciera seguir pendiente de mi trabajo, pero no deseaba que fuera algo relacionado con la política, ese no era parte de mi sueño. Comencé entonces, a realizar una forma de autoterapia: "reírme de mi mismo a través de caricaturas autobiográficas"; y resultó que esto fue agradando a más y a más personas. Supongo que el hecho de retratar situaciones muy cotidianas para todos, desde un punto de vista humorístico es entretenido para todo el mundo.

Cumplí, o aún estoy cumpliendo mi sueño... ser reconocido como un gran caricaturista o humorista gráfico, y por supuesto, como ilustrador en mi país, e incluso fuera de él.

A pesar de este boom de mi trabajo, nunca me olvidé de las personas que me acompañaron desde el principio, desde los tiempos en que solo hacía mis caricaturas para divertir a mis amigos y por el mero hecho de amar lo que hago, el arte. Así pues, llegó a mi vida, hacía algún tiempo atrás, una persona que desde el momento en que me convertí en su seguidor en las redes sociales que compartimos, nos volvimos algo parecido a "instamigos".

Esta persona me apoyó durante toda esta cruzada de protesta caricaturística, y a pesar que a mi me daba algo de pena comentar sus fotos o mirar su perfil completo, disfrutaba halagar sus trabajos (artísticos para mi) en sus uñas. Si, sé que suena tonto, pero me gustaba mucho que se atreviera a hacerse dibujitos o patrones en las uñas, y que además le quedaran tan bien.

Poco a poco nos hicimos más cercanos, hasta que un día  decidimos (bueno ella decidió) que podríamos ser no solo amigos por la red social, sino conversar de vez en cuando. Hago la acotación de que ella decidió, porque yo, con mi timidez jamás hubiese podido atreverme a pedir su teléfono.

Lo que comenzó como una bonita amistad, de esas que valen mucho, terminó siendo algo muchísimo más grande desde el momento en que nos conocimos en persona. Desde ese momento, sentía que tenía que estar cerca de ella, y bueno... tan convencido estaba, y estoy, que este próximo año 2015, nos uniremos en matrimonio.

Sip, algo loca la historia, pero los que me conocen saben que la locura siempre ha sido importante en mi vida; que la vida se vive con pasión o no se vive, porque si no, no es vivir. Que cuando el corazón y tu razón se juntan para tomar caminos que son para siempre, hay que tomarlos, porque nunca estaremos seguros de algo hasta que no lo afrontemos. Yo había pensado que no me querría casar, porque no le veía mucho sentido al compromiso... ahora, estoy convencido que es lo que quiero: La amo, y la quiero a mi lado para siempre.

Muchas cosas pasan en un año, y puede que mi carrera haya sido la protagonista del 2014, ya que cumplí mi sueño y sigo los pasos de gente que admiro; pero considero mucho más importante, para mi, en mi corazón, el hecho de que... ¡AL FIN! ¡ENCONTRÉ A ESA PERSONA ESPECIAL QUE NO SALE DE MI, Y CON LA QUE DESEO ESTAR A CADA INSTANTE DE MI VIDA!

Quizás no fue un buen año para mi país, para la sociedad, pero definitivamente, fue un gran año para Jesús Duque, su servidor. Al fin encontré ese pedacito de vida, que necesitaba vivir, y que no se había asomado en mis días.

Abro mis puertas para que ella entre, se ponga cómoda, y se quede para siempre. Mi promesa es ser todo para ella, y que ella será todo para mi. No tengo más nada que ofrecerle, sino todo lo que soy y lo que puedo ser.

Bienvenido 2015... Te habías demorado, pero que gustazo que estés aquí, y que tus días representen una historia nueva para escribir, junto a mi amor.

viernes, 10 de octubre de 2014

Una vez

Una vez más vida... no me decepciones otra vez, porque esta vez, y por primera vez, si quiero que sea un "para siempre. Por primera vez, no me robes la sonrisa.

La vida te pone sorpresas...

Uno no se imagina, lo que el día traerá de nuevo. Quizás una sonrisa, quizás una lágrima, quizás una hamburguesa doble carne con queso y tocineta... nadie sabe nada del día de mañana, pero cuando decides dar un paso gigante en la vida, esperas, rezas, y sueñas, por estar dando del correcto.

El miedo a esto es normal, y quizás no es miedo, sino incertidumbre, es un nivel más bajo de miedo. Cuando te das cuenta que lo que hiciste es lo que querías, te reconfortas, pero nunca olvidas que no sabes qué traerá el día próximo. Millones de cosas pueden pasar, buenas o malas, y siempre habrá un poco de temor sobre hacia qué lado de esta autopista de dos sentidos irán las cosas.

Creo que el que tiene el coraje para enfrentar las decisiones propias, es el que ganará trofeos de vida en el camino. Quizás se equivoque un par de veces pero qué más da.

Rezo, no porque esta decisión sea la correcta, porque desde el fondo de mi corazón lo sé, así lo siento... pero rezo, porque el día de mañana la vida no me venga con una de esas sorpresas que siempre me ha tenido, donde termina llevándose todo lo que tengo y que me saca sonrisas, así yo haya hecho todo lo posible por ser diferente a todo ser humano del montón. Esta ha sido la historia de mi vida, pero por primera vez, en serio no quiero que esto cambie, y que sea para siempre.

Aunque la experiencia me dice que todo podría ser igual, yo decidí darle otra oportunidad al sentimiento, y pido a los cielos porque todo salga bien.

A veces se valoran a los buenos, a veces no... le pido a Dios, que se me valore por ser diferente... que la vida no me vuelva a tumbar, y que el rumbo, que cada paso, esté lleno de esta felicidad que siento cada mañana.

viernes, 24 de enero de 2014

Crei



Crei que la pared era más baja, de lo que podía saltar
cuando el viaje al cielo escondiendo tu alegría se corta
porque no pudiste... no pudiste
y visitar el suelo una vez más.

Crei que mis pasos eran más grandes de lo que puedo caminar
y al ver el camino, no consigues camino recorrido
porque no pudiste... no quisiste mirar tu camino
y te sientes perdido una vez más.

Crei que podría
crei que lo haría
y al cerrar los ojos
saber que no pudiste
solo creíste poder.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Retrospectiva 2013



Bueno, saben que hago esto cada año, y como hoy viernes 13 no se hizo nada en la noche, y el ambiente y el ánimo se presta, decidí hacerlo esta noche.

Siempre pensamos en las cosas que están por venir, y nos perdemos muchas veces entre esos pensamientos, aún sabiendo que no somos adivinos para saber que pasará; pero pocas veces nos sentamos a pensar en lo que fue de nosotros y cómo llegamos hasta aquí. ¿Nos equivocamos en el camino? ¿Qué hicimos mal o bien? Si llegamos a caernos, ¿Nos levantamos? ¿O aún seguimos en el piso? Preguntas hay muchas, y no es que queramos vivir en el pasado... simplemente de vez en cuando debemos mirar nuestros propios pasos y aprender de ellos.

Este año fue de muchos altos y bajos, en mi caso, más que todo bajones, bastante grandes. Pero no seré pesimista porque ya han pasado, y se acerca un nuevo tiempo.

Los problemas vinieron sin nombre y apellido específico, o quizás si... el mío. Las responsabilidades que yo mismo anexé a mi vida, terminaron por traerme algunos problemas. Me quedó grande el camisón, como dirían algunos viejos por ahí. Decidí hace unos años, cuando regresé al país, afrontar la vida de una forma más seria, más adulta, porque supuse que era lo que me quedaba hacer, después de perder a mi madre.

Su importancia en la familia era muy grande, y yo asumí dicha responsabilidad pensando que era lo que me tocaba hacer. ¿Mi error? A nadie le pregunté, a nadie le pedí consejo, a nada le presté atención, solo a lo que yo creía. Debí haberlo pensado mejor, aunque no me arrepiento de nada de lo que hice, y creo que si me tocara vivirlo de nuevo lo volvería a hacer.

El peso de dichas responsabilidades terminó debilitándome tanto física, mental y hasta espiritualmente. Dejé de creer en mi de muchas formas, y en lo que podría llegar a ser, o a conseguir. Perdí mi estima propia, y llegue a hacerme daño con el solo hecho de no cuidar de mi salud, de mi peso, de mis hábitos... mi estilo de vida dejaba mucho que desear, y aún así, a nadie le pregunté, a nadie le pedí ayuda, a nadie le pedí consejo.

Mis padres, sobre todo mi madre, me enseñó toda la vida a ser independiente, a pesar de ser hijo único. Y me enseñó a resolver mis problemas por mi cuenta, pero a veces, necesitamos de alguien más. Alguien que nos apoye y nos anime, que nos levante un poco del piso si caemos de rodillas. Mis amigos trataron, y lo lograban, pero quizás no en la medida que yo lo necesitaba.

Producto de una rabia por la situación de mi país, decidí protestar de forma activa de la mejor forma que sé: haciendo uso de mis habilidades como ilustrador para hacer caricaturas y quejarme. De esta forma llegó a mi vida, un nuevo amanecer; no por el hecho de dibujar, sino por las personas que llegué a tocar con mi arte.

Conocí personas que se convirtieron en gente muy importante para mi, le pido al de arriba que las bendiga a todas.

Después de esto, mi vida ha sido una montaña rusa, pero el cambio ya estaba hecho. La metamorfosis se fue haciendo más y más radical, y me gusta decir que fue para bien. Ahora vivo mejor, y me siento mejor... solo me falta dejar de fumar jeje.

A veces la vida no te da las cosas que tu le pides, y los entes a los que normalmente le pides, como la luna, el de arriba, o en forma de broma al gran Thor, pareciera que no te escucharan. Esto es lamentable, porque soy un soñador.

Cuando parecía venirme a abajo de nuevo, la adrenalina y la emoción de un simple tatuaje, me hizo levantarme de nuevo como impulsado por cohetes. Por muchas semanas antes de esto, el asimilar muchas cosas, el recordar muchas otras, y el desear aún que algo pasara me habían puesto los días grises, pero un simple montón de tinta y un par agujas hicieron que despertara de nuevo.

Ahora, antes de terminar este año, que no fue de los mejores, tengo unos deseos inmensos de comerme al mundo, de hacerme dueño de él, y voy a darle la bienvenida a todos los que se quieran acercar a ver. Con uno de esos cambios radicales que siempre tengo, con un nuevo reto a la vuelta de la esquina, siento que estoy preparado para afrontar lo que sea; y aprovecho estas líneas para decirle al mundo, me conozcan o no, que voy a mudarme para el otro año de ciudad. No escapo de los problemas, ni quiero abandonar a nadie, ni voy en búsqueda de nadie; solo quiero respirar nuevos aíres, y ver los problemas desde otra perspectiva.

Esto fue mi año. Me despedí de todas esas grandes responsabilidades, y me quedé con las que de verdad me tocaban, con las que representan un crecimiento para mi, y con ellas espero vivir más tranquilo.

Le pido a la luna, a Dios, y al poderoso Thor y al gran Odín, que me bendigan en esta nueva cruzada... Soy un guerrero, y siempre lo seré.

Bienvenido seas 2014... Cuanto te tardaste eh?!

domingo, 3 de noviembre de 2013

A punto de recorrer un camino.




Los cambios son difíciles para todos; hasta para el más valiente y osado resulta una incógnita tomar un camino diferente, lo importante de todo, es que ese camino nuevo te lleve igual al destino que tú andas buscando.

No puedo decir que he sido toda mi vida un hombre que no le teme a nada, sin embargo, al saberme así, he tratado toda mi vida de retarme a mi mismo y a los que han dicho que no seré capaz de hacer algo. Es por eso, que a pesar de ser hijo único, y de ser algo flojo para hacer tareas de hogar, he vivido por mi cuenta varias veces y en ciudades distintas a donde tengo todo y todas las personas que harían mi vida más fácil. A veces se la pasa mal viviendo solo, si... pero no se puede cambiar por la sensación de libertad que te da.

Si te caes, te levantas solo, si te equivocas aprendes, y si en algún momento sientes miedo y las cosas se ponen muy mal, como dice Bon Jovi en una de sus canciones "¿Quién dijo que no podías volver a casa?"; pero esto es la última opción, porque lo mejor de vivir por tu cuenta es aprender a luchar hasta el final por seguir haciéndolo.

Hablo de todo esto, porque como comento antes, he vivido solo varias veces en mi vida, y muy pronto, con el favor de Dios, de Odín, del gran Thor y de Yoda, volveré a hacerlo. No fuera del país, pero si en una ciudad diferente, una que casi no conozco, pero que definitivamente me gusta. Es como cuando conoces a una mujer hermosa, que en la primera conversación te cautiva con naturalidad y cosas que la hacen brillar, y que sientes por alguna razón sin sentido que debes conocerla mejor porque algo bueno hay en ella para ti; eso es lo que siento acerca de la ciudad de Mérida, en Venezuela.

Una tierra de hermosas montañas, clima espectácular, hermosas mujeres, calles tranquilas y una gente que para una persona que viene de grandes ciudades como yo, parecen de otro planeta. Los "buenos días" y "buenas tardes" abundan en las calles, cosa que no pasa en mi actual ciudad.

Muchas personas dirán (porque lo han hecho ya) que estoy loco, que sigo siendo el hippie de siempre, que me voy incluso detrás de alguien... bueno, quizás en esto último tengan razón, solo que no entienden, que la persona a la que voy a buscar allá, es a mi, y solo a mi.

Escribo estas líneas, porque cuando pienso demasiado en algo, necesito sacarlo escrito, porque a veces el dibujo y el arte no son suficientes. Espero muy en serio que Dios me acompañe en esta nueva cruzada, ya que desde la última, había tenido algo de miedo en volver a hacerlo otra vez (miedo no sé a qué demonios), pero siempre termino tomando la aventura como parte de mi vida.

Los cambios en mi vida han venido siendo reprimidos por un intento de cambiar y convertirme en una persona con una sola cara... pero no, es hora de aceptar que soy el que siempre he sido, y debo siempre ser en el futuro.

Soy un guerrero, y citando de nuevo a Bon Jovi,

No sé a dónde voy
Solo Dios sabe he estado
Soy un diablo en el camino
Un amante forajido
Una vela al viento.