domingo, 8 de agosto de 2010

Bajo la mirada de un niño



















¿Qué es la niñez? ¿Qué le robamos? ¿Significa la niñez aquellos años que pasamos siendo pequeños en la escuela, viendo televisión o metidos de cabeza en la computadora jugando videojuegos? O, como me gusta pensar a mi, fueron aquellos años que gastamos (sin saber que se gastaban) viviendo aventuras en mundos que no conociamos pero que iban existiendo a medida que los ibamos inventando.

Acabo de ver una película, que por lo que he leido, no tuvo muy buenas críticas por los erúditos de la materia. El nombre de ésta es "El niño de las pijamas de rayas". Por más que se diga, que se busca con este film transgiversar la realidad y alienizar nuestras mentes en contra o a favor de los sucesos ocurridos en la segunda guerra mundial, yo siempre me he preguntado qué sería de los niños de un bando o del otro que, en esos días, tuvieron que entender la realidad de las formas más inhumanas, y formaron parte de una parte de la historia de la humanidad que ningún niño debería vivir.

Yo no quiero ponerme a escribir acerca de nazis o de judios, ni de lo que pasó, más como siempre digo "pensando como un niño" me pongo a pensar, valga la redundancia, si aquellos niños fueron capacez de jugar, de inventar mundos imaginarios donde ellos eran caballeros matando dragones mientras pelean con decenas de ninjas con solo la escoba de mamá; de vivir su vida como un niño tal y como lo hicimos todos nosotros que no pasamos por tan oscuros años de la historia.

Que triste ha de haber sido cada historia, de cada niño... que triste se vuelve la vida cuando los niños no pueden jugar más, porque la realidad opaca su inventiva y su aventurero corazón.

Preparemos a los niños para la vida real, sin hacer que ese cambio sea traumático... ¿Cómo? Metiéndonos en su mundo sin pena, porque siempre seremos bienvenidos.

Juguemos con los niños hasta que ya los huesos nos duelan, y ayudémosle a crear siempre esos mundos maravillosos a los que, cuando tratan de describirlo, nosotros respondemos con un "si ajá... no tengo tiempo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario