martes, 28 de septiembre de 2010

El dilema de ser BIG SIZE
















Los fashion weeks inundan los canales de farándula en la tv; las revistas de moda y de "estilos de vida" retratan la gran parafernalia organizada por los eventos de moda de Europa y América, mientras delgadas modelos y chicos muy flacos adornan páginas, publicidades, websites y demás; pero en ningún lado vemos un desfile de ropa para gente de tallas grandes.

Pero seamos sinceros, por favor: De cada 10 personas que tomamos en el mundo, al menos 6, digo yo, tienen unos kilitos de más, como es mi caso. Se preguntarán cuál es la razón para este post, pero no tiene nada de profundo; simplemente es la preocupación de un hombre de grandes tallas, por llegar a un peso deseado en un período de tiempo determinado, y que vale mencionar que es bastante corto, como en mi caso.

La boda de mis mejores amigos, será en aproximadamente unos tres o cuatro meses, el cual es el periodo de tiempo antes mencionado; pero si nos ponemos a analizar la situación: en menos de dos meses, estaremos en Diciembre; mes en el que se hace de todo menos dieta. Diciembre representa la némesis más invencible para todo el que hace dieta, a mi manera de verlo; con todos esos sabrosos y suculentos platos que se nos ponen en frente en la mesa, es imposible no aumentar aunque sea un par de kilos; lo cual representa un obstáculo en mi carrera por un peso aceptable.

El problema de muchos, como en mi caso, no es el hecho de cuánto peses, de cuántos kilos pierdas, sino la necesidad, bien sea banal o necesaria, de caber en determinada talla. En mi caso, el reto será perder al menos unas tres o cuatro tallas de la que me encuentro actualmente. Si, lo sé: no será nada fácil.

Espero poder llegar a la talla que quiero, sin importar el peso que eso amerite perder, pero cuando pienso en mi situación, también pienso en todas aquellas personas, hombres y mujeres que luchan toda su vida por vivir dentro de cuerpos estilizados, delgaditos y de película. Yo les puedo decir, que toda mi vida he luchado con mi peso, pero que al fin y al cabo vivo contento de ser "gordito" (ojo, es muy diferente a estar resignado). A todas esas personas les digo que no se preocupen; puede que suene repetitivo esto, pero lo que más importa es como se sientan con ustedes mismos, sin dejar de pensar por supuesto en su salud y bienestar, y en los beneficios que nos otorga el tratar de mantenernos en forma y quitarnos un poco de ese exceso; así que agarren sus pantalones deportivos, sus camisetas de algodón y aunque sea salgamos a caminar.

P.D.: Igualmente siempre existirán las personas a los que los y las gorditos(as) les parecemos simpáticos y hasta sexys, y nos ven con ojos diferentes a los de la sociedad de flacas anoréxicas con pechos operados y tipos con cuadritos en el estomago.

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