jueves, 9 de septiembre de 2010

Las mujeres de los hombres.



















¿Cuántas veces no hemos oído a un hombre decir: a mi me encantan con la cinturita chiquitica y tremendas "caderotas"? ¿Cuántas veces no hemos oído frases como: "¡Coño! esa mujer es todo lo que me recetó el doctor"?

Todo hombre, en el transcurso de su vida, va moldeando una mujer perfecta, una mujer de sus sueños; y es que los hombres no somos difíciles de entender; somos muy básicos, y muchos se extrañarán que un hombre, que es el que escribe estas líneas lo admita (¡Vamos muchachos! ¿Por qué ir contra la corriente si es demasiado obvio?). Se me hace muy fácil llegar a esta conclusión tomando nuestra "mujer soñada" como ejemplo por el simple hecho de que tomamos elementos de muchas mujeres "ideales" que vemos en nuestras vidas: "Los ojos de fulanita, la cadera de sutanita, los pechos de ésta, y la boquita de la otra, con las piernas de fulana y el cabello largo como pascuala".

¿Donde está lo simple que es el hombre en todo ésto? Primero, nunca encontraremos a alguien así, y si la encontráramos estaría años luz de nuestro alcance; además nunca decimos: Con la inteligencia de Hilary Clinton, la bondad de la madre Teresa de Calcuta, o cosas como éstas. Los hombres somos así de básicos.

Pero lo más cómico, lo más extraordinario, y lo más real del asunto, es que un buen día, en el sitio menos indicado, cuando menos lo pensamos, nos encontramos a esa chiquitica, medio gordita o medio flaquita, de mirada muy linda y que no se parece en nada a la mujer de nuestros sueños, pero con todas las otras cosas que dejamos de desear en nuestra Eva perfecta. Sin explicación científica, sin que los eruditos y sabios puedan saber qué pasó; nos enamoramos.

Pero no se olviden, y no se sientan engañadas, ya que los hombres siempre seremos hombres, y sobretodo niños; así que siempre nos gustará jugar con carritos, ver televisión en calzones los domingos, disfrutar de una buena "comiquita" o película de acción, escuchar la música alta y soñar con aquella mujer perfecta, así estemos enamorados de la de carne y hueso, tan real como nosotros.


P.D.: Yo también tengo mi mujer "perfecta": La delicadesa de Nicole Kidman, el tamaño de PINK, los pechos de Scarlett Johansson (no me gustan los operados falsos), el cabello y la mirada de Jennifer Conelly, el carisma de Salma Hayek... pero como en todo hombre, estos casos cambian a medida que pasa el tiempo ;)

1 comentario:

  1. Cuña q honesto, te quedo realmente bueno, y me encanto la redacción, mas explícito imposible...Y tienes toda la razón, nunca tendrán ni nosotras tendremos el hombre o la mujer perfecta, pero igual nos enamoramos y valoramos el amor q encontramos ;-) ....Y claro igual seguimos soñando con ese ser perfecto!

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